sábado, 10 de mayo de 2014

MILAGROS EN EL CUARTO EVANGELIO: LOS SIGNOS



En el evangelio de Juan a los milagros que hizo Jesús se les llama signos, para dar a entender que ese milagro tiene un significado.
Los signos manifiestan la Gloria de Dios (el amor de Dios) a aquellos que están dispuestos a seguir la dinámica de la fe. Así es como Jesús hace crecer la fe de sus discípulos (aunque no todos lo que vieron los signos creyeron).
El milagro nos invita a descubrir el misterio de la persona de Jesús y no quedarse solo en lo portentoso.
En el evangelio de Juan, tenemos primero un signo y después un discurso.
Por ejemplo, en el capítulo 6 hay 2 signos, el de la multiplicación de los panes y Jesús caminando sobre las aguas.
Los dos signos están colocados al principio del capítulo y sirven para entender el discurso posterior de Jesús, en el que dirá “Yo soy el pan de vida”.
Son palabras duras que no se pueden entender si antes no se ha visto la gloria que se da en la multiplicación de los panes.
Los signos preparan a los discípulos para que puedan entender y aceptar la revelación por palabras del discurso que se expone después.
Primero se actúa en lo que se hablará después: El pan que se multiplica en abundancia y que sacia a la muchedumbre es el preámbulo del pan que nos revelará luego la identidad y misión de Jesús. El pan que les da primero, es muy inferior al pan de vida que les dará después.
Como Jesús es capaz de dar de comer a una muchedumbre y de caminar sobre las aguas, es capaz también de decir que el que viene a mi no tendrá hambre.
El mismo Jesús que dice “recoged los pedazos que han sobrado, que nada se pierda”, luego dirá “esta es la voluntad del que me ha enviado: que no pierda nada de lo que me dio, sino que lo resucite en el último día”.
El Jesús que con su presencia calma el miedo a los de la barca, podrá decir luego a las gentes que el que ve al Hijo del Hombre y cree en él, tiene vida eterna.
Por eso los dos signos son imprescindibles para no decepcionarse ante las palabras de Jesús.
Para reflexionar:
¿Creemos en los milagros? ¿Sirven para tener fe? ¿Solo son creíbles desde la fe? El milagro ¿es más que algo portentoso, qué sentido tiene?