El contenido de la Teología fundamental es la Revelación
de Dios a la humanidad y su acogida en la fe.
Ante la Revelación la teología escucha y reflexiona lo
que dice, y la justifica.
La Revelación se justifica porque la fe es razonable,
coherente con la razón humana. Para creer no hay que prescindir de la razón.
Se trata de justificar de forma racional la aceptación
de la Revelación divina.
La teología pretende presentar el mensaje cristiano exponiendo
los motivos por los que se justifica el sí de la fe a la revelación divina. Hay
que justificar el sí que le damos a la persona y al mensaje de Jesucristo que
la Iglesia anuncia.
Pero no es sólo ver qué dice la Revelación, sino verlo
en dialogo con el otro (con el que no cree) y buscar la justificación racional.
Ya desde el inicio del cristianismo la predicación
cristiana tiene, entre otras, una función apologética en cuanto trata de “dar
razón” o “explicación” al que nos interroga por nuestra fe (1 Pe 3, 15: “... dispuestos
siempre para dar explicación a todo el que os pida una razón de vuestra
esperanza”).
Este texto está dirigido a cristianos que viven en la
diáspora, que lo están pasando mal, pues son perseguidos, criticados y burlados
por la sociedad (algo parecido a la actualidad).
El cristiano debe saber dar una razón o respuesta no
solo de su fe, sino también de su esperanza, pues ésta conecta con el sentido
de la vida.
Esta conexión de fe y razón muestra que la revelación
es creíble, hay que mostrar que Jesucristo es creíble.
Hoy es importante mostrar que el cristianismo es una
respuesta con sentido para el hombre actual.
Para
reflexionar:
¿Cómo es mi fe? ¿Creo sin cuestionarme lo que se me
transmite? o ¿No creo más que lo que se puede demostrar?
No hay comentarios:
Publicar un comentario